Para entender nuestro comportamiento y el de otras
personas, es útil estudiar las diferencias que han presentado las diferentes
generaciones a través del tiempo. El terminó "Generación", es
aplicable a las personas cuya edad es equivalente y vivieron una misma época,
en un mismo momento histórico. Por la anterior razón, presentan características
de personalidad similares y comparten creencias, valores y rasgos conductuales.
El presente trabajo, recopila la información que sobre
este tema se presenta en diversos libros y artículos, con la finalidad de
facilitar su estudio a todas aquellas personas interesadas en el tema.
Generación "S"
Esta generación comprende a las personas que nacieron
entre los años 1917 a 1939.
Como característica principal los miembros de esta
generación se sometieron a los esquemas tradicionales en que fueron educados
por sus padres. Este esquema estaba fundamentado en prejuicios, tabúes y dogmas
de fe incuestionables, con valores morales rígidos.
Esta generación se caracteriza por las instituciones
fuertes y vigorosas que ejercen un férreo control sobre la vida del individuo
(familia, escuela, iglesia, etc.)
Los integrantes de esta generación fueron entrenados para
aprender a agradar a la gente, para hacer lo que otros habían decidido y no
para hacer elecciones o aceptar riesgos personales.
Otro aspecto característico de esta generación es que la
mujer es devaluada y el hombre es sobrevalorado. La mujer al no realizarse en
su relación femenina con su compañero, es decir, al no poder lograrse como
esposa, busca una maternidad cuantitativamente intesificada para
"repararse", a través de uno y otro hijo. La niña tempranamente es
educada en el recato y en la evasión de todos y cada uno de los tópicos
sexuales. Tempranamente se le aleja del compañero varon, En el aspecto
educativo también se le refuerza la relación de la madre con el hijo.
La mujer acepta pasivamente el papel en el que se veda su
sexualidad y se le premia la procreación.
Por su lado, los hombres buscan mujeres para casarse que
se asemejen a sus madres, mujeres que se embaracen mucho, que lacten bien y que
cocinen mejor.
Esta es la generación de la "Casa Chica", la
cuál se da y es aceptada en la mayoría de las clases sociales.
El Hombre gasta sus ingresos o la mayor parte de ellos en
destacar su posición masculina. Recurre compulsivamente a manifestaciones
externas (la pistola, el automóvil etc.) para afirmar una fortaleza de la que
interiormente carece. En su lenguaje recurre a las malas palabras
considerándolas como "lenguaje de hombres". Hace alarde de la
sumisión que las mujeres tienen para con él; en su conversación y en sus
expresiones actúa en forma muy similar a la del inseguro adolescente que
fantasea con todo aquello que le produce ansiedad, sobre todo en materia
sexual.
Generación Sandwich ( Baby Boomers)
Comprende el sector de población nacida entre 1940 y 1961.
A esta generación le tocó vivir dos mundos diferentes: una niñez como la de sus
padres (aunque ya con ligeras variantes), con un sistema educativo tradicional,
de valores arraigados socialmente que a fuerza les fueron grabados en lo más
recóndito del subconsciente. Una juventud llena de rebeldía y expectativas y
una madurez desubicada, por estar viviendo un mundo que evoluciona
vertiginosamente, donde los valores ya fueron cambiados radicalmente.
La generación sandwich se fuerza por participar y se
integra al mundo moderno, pero en apariencia, en lo superficial. Adopta modas,
atractivo visual, ritmo de vida y conductas de vanguardia, pero en el fondo de
sí, el individuo se siente ajeno a este modo de ser. No tiene lugar en el
esquema conservador y monolítico de sus padres y antecesores. Tampoco se
integra absolutamente al nuevo modo de ser, por el que se siente atraído.
Es el eterno dilema "ser y no ser"; de ser en
apariencia de un modo, y en esencia otro. El miembro de la generación sandwich,
generación del Rock and Roll (tomando este movimiento musical no simplemente
como un ritmo, o un genero musical, sino como una revolución cultural con su
propia filosofía de la vida), rechaza los esquemas tradicionales en que fue
educado, y se rebela contra ellos, por estar fincados en prejuicios, tabúes y
dogmas de fe incuestionables, con valores morales rígidos.
Sin embargo. Aunque actúen con liberalidad, e incluso se
hayan vuelto tolerantes y hasta solapadores de los excesos liberalistas de sus
hijos, por constituir éste, el modo de vida que hubiesen deseado para sí, en su
inconsciente no dejan de sentirse condicionados por los preceptos inculcados en
su niñez. La incongruencia que existe entre un subconsciente anclado en
preceptos férreamente inculcados en la niñez, y un "yo consciente"
libre y sin prejuicios marcan la vida de esta generación.
El manto protector de la institución, que cobijaba a sus
dirigentes e imponía sus reglas incluestionables, dejo de surtir efecto. Con
los miembros de la generación Sandwich cada norma debía estar justificada por
la razón, y solamente es acatada por convicción.
En la generación sandwich se da una lucha entre la
mentalidad concreta y específica que pretende destruir a la abstracta. Por otro
lado, se sustituye el criterio individual. Aceptando (por comodidad) el
criterio colectivo.
La educación de los hijos, que antes recaía sobre la
madre, en esta generación se reparte entre complejos sistemas educacionales y
escuelas para todo (idiomas, música, karate, deportes, etc.). Ante este hecho
contundente, de la liberación de tiempo en el ama de casa, vemos un cambio en
la conducta: el tiempo libre se invierte en ver TV. Además, cuenta con otras
alternativas como practicar deportes, salir de paseo, y en muchos casos, buscar
empleo fuera de casa.
De esta forma, la mujer, producto de la liberación de su
tiempo y de los avances tecnológicos se vuelve más independiente y trasciende
su radio de acción fuera de su hogar. Ha tenido tiempo para instruirse y por lo
tanto, exige con mayor vehemencia derechos de igualdad de oportunidades de
realización personal.
En la generación sandwich un gran número de mujeres se
preocupan por su propia realización personal y buscan sus alternativas de
solución, y otras con menos visión o interés, invierten su tiempo en
actividades que les brinda la industria del divertimiento.
Se le dio a la mujer el derecho a disfrutar el sexo. Ante
lo anterior el hombre tuvo que cambiar radicalmente de actitud, pues mientras
antes hacia el amor a una mujer - objeto, ahora la mujer exige reciprocidad y
calidad en las manifestaciones eróticas de su pareja, y al sentirse el hombre
presionado a satisfacerla, y por lo tanto, sujeto a evaluación de su desempeño,
los conflictos sobrevinieron. La búsqueda de lo óptimo en el placer sexual,
relegó a segundo término al romanticismo en el sexo.
En esta generación la mujer no encuentra la manera de
expresar el "como y el que" en una relación sexual, en el discurso
del " no soy un objeto utilitario" pierde la conciencia de su esencia
emocional para después reventar en continuos fracasos y frustraciones.
En el caso de los hombres de esta generación, se
desarrollo un sentimiento de orgullo por pertenecer a una empresa y lograr
crecer dentro de ella, hasta lograr los mayores niveles jerárquicos. Se creó el
culto a la empresa omnipotente, como un ser misterioso que recompensaba con
bienestar a quienes les eran leales y eficientes. El ejecutivo se convirtió en
el estereotipo a imitar, pues se presentó como una selecta casta social. Todos
querían ser ejecutivos y su sueño era ser llamado gerente. La vida del ejecutivo
se convirtió en un modelo a seguir, y cuando las presiones a las que estaban
sometidos cobraron su precio, disfrazadas de stress y úlceras intestinales o
estomacales, se identificó a las úlceras como sinónimo de status, pues se
relacionaban con preocupaciones, responsabilidades y toma de decisiones.
En el caso de las mujeres se vive una terrible lucha
interna entre el mundo de oportunidades que se presenta fuera de casa, el éxito
social y profesional frente a la culpa del "abandono" a los hijos, al
hogar al marido y todo aquello que aprendió era y debía ser su prioridad.
Resolviéndose esta situación en largas filas dentro de los consultorios de
atención psicológica; para ellas, los hijos y la pareja.
La tendencia más fuerte de esta generación fue el cambio
y este fue justificado con motivos psicológicos ("debo ser honesto con mi
verdadero yo").
Los sandwich partieron de la base de que sus padres no
tuvieron la oportunidad de elegir, en tanto que ellos sí. Actuaron bajo el
convencimiento de que tenían la libertad de dar forma a sus propias vidas.
Con frecuencia en sus acciones existía un gran egoísmo,
en ocasiones eran conscientes de ello y se sentían molestos, pero existía algo
que los hacía continuar.
Los "baby boomers" que habían sido tan sociales
decidieron que no se podía ayudar a otros si no se ayudaban a sí mismos
primero. Y quedó descubierta la generación egoísta, la cual no confía ni en
ella misma.
Generación X
Los jóvenes "que crecieron con Ronald Reagan,
Michel Jackson, los Cooleres y el lado ligh de los
supermercados" forman la generación perdida. De esta forma quienes
nacieron entre 1962 y 1980 conforman la Generación X.
Una generación perdida identificada en la "X"
la cual describe "una cualidad desconocida, todavía en prueba, lo que no
tiene resolución, la incógnita universal, el tesoro perdido", cualquier
cosa.
"X es el cinismo de una generación que desde chicos
vieron la gran incongruencia de sus padres en el pensar, decir y hacer".
A la "Generación X" le tocó enfrentarse a una
sociedad cada vez más diversificada, ecléctica, vertiginosa en sí misma pero
decepcionada de todo.
Los "X" crecieron en la resaca de los
movimientos activistas de 1968, la alienación de sus padres al sistema, la
renuncia de los idealistas, la última etapa de la guerra fría, y el
desdibujamiento del mundo; así como el crecimiento tecnológico más vertiginoso
en la historia de la humanidad, el deterioro de la misma y podríamos agregar a
los medios masivos de comunicación como los padres suplentes de éstos jóvenes.
La generación X es una suma de actitudes banales y
reflexiones filosóficas extraídas de la televisión; son todos aquellos que
viven en un estado contemplativo. Los "X" se identifican en la apatía
subversiva del consumismo y la comodidad, capaz de disolver cualquier intento
de transformación. Representan sólo un conglomerado de modas y actitudes
dispersas entre sí, a diferencia de los Baby Boomers, quienes buscan el poder
mediante la preparación especializada, el control de los medios de producción y
de los círculos políticos.
La Generación X se caracteriza por la carencia de ideales, los temas de
conversación se centran más en el uso de drogas, las modas, la practica del
libertinaje, o los viajes a la India; en lugar de tocar temas de trascendencia
como las AFORES o tópicos políticos por ejemplo.
La tribu de los "X" no está compuesta de pobres. Tienen que ser hijos
por lo menos, de la clase media (pero en la clase alta resultan los casos más
penosos). Crecieron con algo de comodidad y los padres les dijeron que eran
especiales. Por lo tanto se conforman con trabajos de poco salario y bajo
prestigio, los cuales les permite sobrevivir con el mínimo esfuerzo.
Los "X" prefieren comer una pizza ante el
televisor, consumir cigarrillos o café y ver un programa de televisivo que
acudir a un concierto u obra de teatro. Reducen el lenguaje a articulaciones.
En realidad no les interesa nada más que ellos, sin embargo, no llegan siquiera
a rozar el narcisismo, están ocupados en la nada.
Los "X" sólo se movilizan en masa, acuden a
eventos donde escondidos entre los demás pierden su identidad, ante el
anonimato sus expresiones rebeldes se sintetizan en actos bandálicos. Dan la
espalda al mundo en todo lo que hacen y se fugan de él en la euforia de las
drogas como el "Éxtasis" que los pone en un mundo de donde ellos son
el centro.
Moldeadas por la modernidad, las familias de los
"X" , son más pequeñas, diversas y heterogéneas. El rol de proveedor
es compartido entre padre y madre, existe mayor expectativa de vida para los
hijos y hay un profundo cambio de las relaciones al interior del matrimonio.
Incluso, el propio concepto de familia cambió: una mujer sola con sus hijos es
considerada tan familia como el tradicional esquema de padre, madre y niños.
Otros factores sociales, económicos y psicológicos se
entretejieron para la evolución familiar de los "X". Quizás uno de
los más importantes fue la incursión de la mujer en el mundo del trabajo. El
trabajo y el aumento de la educación femenina le cambiaron el rostro a la
familia. El ingreso de ellas al mundo laboral provocó la disminución del número
de hijos, la caída en las horas dedicadas al hogar y a los niños y el reacomodo
de los roles matrimoniales. Mientras en la vida cotidiana la comida se
simplificó y los hombres aprendieron a regañadientes a lavar platos, las
mujeres le arrebataron al varón el rol exclusivo de proveedor, modificando la
relación de pareja. El trabajo aumentó la independencia femenina y las
ambiciones intelectuales o profesionales de la madre también se sentaron en la
mesa familiar.
Este nuevo escenario obligó a los hombres a compartir
funciones domésticas, también les permitió abrirse al mundo de la paternidad.
Los padres "X" tienen un rol mucho más activo en la crianza y
educación de los hijos, asisten a los partos, cambian pañales, van a las
reuniones del colegio y los ayudan con sus tareas.
Por otro lado, el aumento de los divorcios y el auge de
las familias monoparentales (Padre, Madre y un hijo) y de los hijos ilegítimos
que se experimentó en el mundo de los "X", revelan un quiebre en la
tradicional relación entre los sexos. El indiscutible concepto de los '50, que
unía férreamente familia y matrimonio, se fragmentó en una gigantesca
diversidad de relaciones, como son por ejemplo: parejas que no se casan o
mujeres que optan por ser madres solteras.
Las mujeres "X" comienzan a tener más éxito en
el campo laboral que sus parejas, en virtud de mostrar mayores habilidades,
conocimientos y actitud que los hombres.
En el mundo "X" si las mujeres tienen estudios
o ingresos superiores a los del marido, aumentan los conflictos y las
posibilidades de fracaso matrimonial.
En gran parte de las parejas "X", ellas toman
el papel dominante y ellos el papel de sumisos. Sin embargo, en su inconsciente
ellas añoran el rol de ser protegidas por un hombre fuerte. Lo anterior es
parte de un fuerte conflicto de "Ser o no ser", y en muchos casos a
provocado que ellas tomen la iniciativa del divorcio.
Los "X" no quieren tener nada que ver con los
valores de la generación de sus padres. Mientras, éstos han lanzado por la
borda sus ideales, ellos, que una vez lucharon contra el sistema y el
materialismo han caído ahora en la misma trampa de los excesos. Los
"X" no tienen nuevos valores que sustituían a los rechazados. Tiraron
los viejos sin tener sustitutos. Cualquier ayuda orientativa o autoridad es
rechazada. Ni personalidades, ni religión ni tradición son aceptadas.
La presión por tener éxito a cualquier precio y escalar
la escalera profesional lo más alto posible. Las malas perspectivas en el
mercado laboral y la falta de soluciones llevan a los "X" a la
conclusión de que no tienen ninguna oportunidad en este juego de conseguir
"el éxito". Los "X" saben que estarán socialmente peor que
sus padres, aunque para los padres las cosas están lejos de ser color de rosa.
Esta es la causa por la que al principio ni piensas en dejar el hogar paterno.
El sexo y las drogas son una salida del aburrimiento y la monotonía. Como
consecuencia sienten soledad, aislamiento y son empujados al laberinto social.
Como solo tienen contactos rápidos y de pasada, no tienen oportunidad de
experimentar relaciones más cercanas y los sentimientos verdaderos. Algunos
viven la fiesta "sin parar", allí encuentran consuelo y no tienen
necesidad de sentir amor o una relación cercana. La cultura moderna de masas
ofrece una amplia gama de sustitutos y oportunidades que les permite disfrutar
de este estado.
En el campo laboral los "X" toman el trabajo de
equipo en serio. Los miembros de la generación "X" crecieron con la
idea del equipo, y les gusta. A diferencia en los sandwich en donde el concepto
de trabajo en equipo se introdujo cuando muchos de ellos ya tenían algunos años
inmersos en la empresa.
Los "X" dan menos valor a las jerarquías y les
gusta ser tratados como iguales, no como subordinados. Es necesario incluir a
los miembros de la generación "X" en el proceso de toma de
decisiones. Los "X" no consideran que el estatus está necesariamente
vinculado con el éxito y la felicidad.
Los "X" se sienten más a gusto trabajando al
lado de mujeres que los ejecutivos Baby Boomers. Esta es la primera generación
en la cual tanto hombres como mujeres no tienen ninguna preferencia por tener
un jefe hombre o mujer.
Los "X" son más hábiles para la administración.
Han estudiado administración formalmente, y tienen un enfoque más profesional
que el que tenían los ejecutivos Baby Boomers a la misma edad.
Insisten en equilibrar la vida y el trabajo. Para un miembro
de la generación "X" esto es de suma importancia y generalmente
valoran mucho el tener y disfrutar una vida independiente del trabajo. También
tienen diferente estilo de comunicación que los Sandwich. Los ejecutivos
tradicionales son poco asertivos y tienen un estilo de comunicación mucho más
"diplomático" para hablar, incluso cuando se dirigen a sus compañeros
son más indirectos; los de la generación "X" tienden a ser más
abiertos y directos.
Los "X" son menos leales. Si la lealtad se
define como la disposición a quedarse en una compañía en las buenas y en las
malas, los miembros de la generación "X" no pasan la prueba. Siempre
están listos para cambiarse al próximo trabajo, ya que tienen más confianza en
sí mismos que los Baby Boomers. Cuando un trabajo ha dejado de ser
satisfactorio desde el punto de vista creativo, intelectual, emocional o
económico se frustran y no dan su máximo potencial. En algunos casos no tienen
miedo en actualizar su curriculum e ir en busca de un nuevo empleo. Los miembros
de la generación "X" son leales a su profesión, no a su empleador,
mientras que los ejecutivos Baby Boomers mantienen la lealtad a su compañía y
sienten que los demás deberían pensar igual.
Los miembros de la generación "X" siempre están
deprisa, luchan para obtener resultados y tienden a esquivar reglas y
procedimientos. Están dispuestos a correr riesgos e innovar, incluso cuando
ello pueda enloquecer a un Jefe Baby Boomers.
Los miembros de la generación "X" no dudan en
criticar los estilos de administración de los ejecutivos sandwich y con
frecuencia se quejan de ello. Dicen que los ejecutivos sandwich se saben el
discurso pero no lo siguen y ponen poca atención en la participación y el
trabajo en equipo.
La apatía, la falta de lealtad y dejadez expresa la
actitud de los "X" hacia la vida, restringiéndola a algo fisiológico.
Un estilo de vida en el que todo es posible y permitido, en el que los términos
bueno y malo, verdad o mentida llegan a ser intercambiables. La frontera entre
verdad e ilusión no es clara.
La "X" es una generación que se sitúa en un
recuadro sin nombre, como una de esas fotografías enmarcadas en algún contexto
pero sin ser titulada por el autor, sino por su mismo entorno. Son un aparador
en movimiento, uno de los más grandes en el mercado de la ilusión, en un andar
llamativo, con presencia, características y un trasfondo social tan complejo
como variado. Parte vital del esqueleto de lo social que se mueve en las
calles, en sus propios espacios, construyendo sus propias reglas, negando un pasado
imposible de olvidar, trasformando y mutilando los valores ‘abiertos y
positivos’ que una generación ‘alivianada’, la de los sesentas (padres de esta
nueva generación), ahora trata de imponer mediante un discurso de lo
políticamente correcto: sexo seguro, ecologismo, respeto en el arte,
responsabilidad social, derechos humanos, conciencia cívica.
Los "X" son vistos por los sandwich como
supuestos muñecos de trapo, "víctimas del consumo y de la idiotización
televisiva". Y es cierto, muy cierto. Pero esta es una generación
constructiva, muy a su manera. En la generación X se busca una forma de vida
barata (en oposición al sandwich); prefieren la libertad por encima del poder;
pasarla bien antes que hacerse rico. Es preferible ganar poco pero tener tiempo
para los proyectos personales. Los valores de lo bello, lo sensible y lo
inteligente ya no se quieren, son ideales rechazados por una generación que se
niega a esas propuestas ya buscadas anteriormente y que fracasaron en la lucha
por ser encontrados. La estética de los "X" es otra. Se busca la
inmediatez, lo chocante, lo burlón, lo cínico, lo simple, lo ezquizofrénico y
lo rápido. No se necesita ser un espía extranjero para descubrir que se viene
despertando de un mal sueño. Que es una generación que no tiene un porvenir muy
optimista. Que es una generación que obtiene satisfacciones a partir de los
objetos que posee. Que encuentra sus actos políticos no en las manifestaciones
sino en ignorar la política; que cuando es acosada o atacada, prefiere echarse para
atrás y hundirse en su mundito; lo que antes fue oposición explícita o abierta,
ahora es depresión y flojera. Esas son algunas de sus formas de manifestarse,
de ser, de subvertir, de ganarse calificativos como generación vacía,
generación apática… generación x.
El futuro para los "X" es sinónimo de algo
gris; el presente es más importante estando aislado consumiendo información.
Gracias a la información han visto, escuchado y olido casi todo, no hay nada
que de verdad pueda sorprender. Por eso mismo la generación X es un estereotipo
sobre personas que evaden a toda costa los estereotipos
GENERACIÓN "N"
El siglo XXI comenzó con un hecho sin precedentes en la
historia mundial. Por primera vez la humanidad cuenta con más de 800 millones
de adolescentes entre sus habitantes. Una población inmensa y heterogénea, con
edades entre los 13 y los 20 años. Hijos de la denominada generación de los
Baby Boomers y los hermanos menores de los pertenecientes a la llamada
Generación X (los que fueron adolescentes en la década de los 80). Son
considerados como la Generación de los "Pequeños Tiranos", por el gran
control que ejercen sobre sus padres.
¿Y cómo es la generación net?
· Crecieron
junto a la computadora desde la infancia.
· Nacieron
después de 1990.
· Odian
el estilo estereotipado. Odian copiar la vida de otros, mucho menos copiar la
vida de los adultos.
· Sólo
existen dos respuestas a toda pregunta: sí o no. Están acostumbrados al sistema
de computación: encendido o apagado.
· En
el ambiente de Internet y la Red se está en igualdad. Es horizontal, por lo
tanto no resisten el sistema vertical del orden. Tienen mucho problema para
aceptar la autoridad.
· Hacen
lo que ellos quieren.
· Trabajan
con varias ventanas de trabajo abiertas al mismo tiempo.
· Sus
lemas: independencia, variedad, personalidad propia, participación.
· Por
lo tanto, son muy hábiles para manejar la computadora, Internet y la
comunicación digital.
· Saben
hablar dos idiomas pero no saben qué decir en esos idiomas.
· Gustan
de los deportes extremos y de la adrenalina.
· Tienen
muy mala condición física.
· Tienen
un fuerte conflicto en lo relativo a los valores y la ética.
Net es la generación que creció con Internet. La clave
para "descifrarlos" es Internet. Prefieren la comunicación recíproca
(al estilo de Internet) a la comunicación unilateral (como la que funciona con
la televisión) que ofrece la información sin dar la oportunidad de una
participación activa del público. A la generación net le encanta usar
los signos de "emoticon": emotion + icon (emoción
+ icono:( por ejemplo, L, J, etc. Es una manera para expresar los
sentimientos a través de símbolos y las las letras de teclado.
Por supuesto, el desarrollo de la tecnología de las
computadoras y de la comunicación influyó definitivamente en las actitudes de
la generación net.
Los Net nacieron y crecieron al lado de padres
insatisfechos, divorciados y con poco tiempo e interés para atenderlos. El
sentimiento de culpa que generó esta situación en los padres, dio como
resultado que los Net fueran sobreprotegidos y se les cumplieran todos sus
caprichos.
El aspecto psicológico de este problema, es que cuando
niños los Net solían sentir que nadie los quería y que a nadie le importaban.
Es por esto que llegaban a extremos insospechados para llamar la atención de
padres y familiares, como los que aprenden a dejar de respirar, y hasta a
cambiar el color de la piel del rostro a un horrible morado. ¡Veamos si esto no
da resultado! y ¡claro que da resultado! La madre preocupadísima corre a
abrazarlo, a acariciarlo y a concederle todo lo que al chiquillo se le ocurra.
Eso es todo lo que él quería.
Así el niño Net pronto se vuelve neurótico y se habitúa a
hacer dramas para controlar a los mayores, porque ha aprendido que después de
la escena o el castigo, llega la felicidad de ser perdonado y amado.
Los Net fueron o son niños que tienen prácticamente
prohibido salir solos a la calle, cuya vida después del colegio se encuentra
perfectamente organizada con clases diversas, que compra todo lo que ve en los
anuncios de la televisión, come lo que quiere (no lo que debe) y hace lo que
quiera. Hasta que la vida se les pone cuesta arriba, cuando con la crisis de la
preadolescencia y la mayor exigencia escolar, se ven a sí mismos como incapaces
de alcanzar resultados satisfactorios por el esfuerzo que conlleva su logro.
Para caracterizarles brevemente puede decirse que son niños y niñas incapaces
de llevar a término una actividad que no dé satisfacciones a corto plazo,
tareas que supongan posponer la gratificación al esfuerzo invertido.
Los niños Net presentan un cuadro muy similar a aquellos
cuyos padres han abandonado su educación: tienen una baja autoestima; se mueven
por impulsos más que por convencimiento; toleran mal la frustración y buscan
satisfacciones inmediatas; les falta realismo, pues se plantean objetivos sin
sopesar el esfuerzo que conlleva; no saben enfrentarse a los problemas, los
rehuyen; no han aprendido a cargar con las consecuencias de los propios actos;
están acostumbrados a las soluciones fáciles... En resumen, son personas
inmaduras. Y lo más peligroso de todo esto es que esos niños y niñas tienen más
facilidad para dejarse llevar por malas amistades, o por el ambiente que le
rodea, y por ello caer en adicciones nocivas o comportamientos incorrectos
Una de las características más importantes de la
Generación Net es la dificultad por parte de padres y adultos en general, de
cubrir las necesidades de sostenimiento afectivo de los niños net. Este
sostenimiento, imprescindible para el logro de un desarrollo sano, implica
indefectiblemente una disponibilidad por parte de los adultos que no siempre
pueden (o quieren) brindar. Disponibilidad que incluye tiempo, presencia,
dedicación, paciencia, compromiso, contacto y muchas otras emociones que el
hombre y la mujer modernos, acuciados por múltiples exigencias (económicas,
laborales, estéticas, intelectuales, afectivas, etc.) no están en condiciones
de sostener.
Guarderías desde los cuarenta y cinco días; Jardines de
Infantes para niños de uno o dos años; doble escolaridad primaria
"complementada" con actividades extraescolares que, al ocupar todo el
día, le impiden al niño Net un desarrollo lúdico más espontáneo y libre;
"carreras" deportivas de competición extenuantes; estímulos
culturales que, como las "matinées" de los bailes, los programas de
T.V. "infantiles", la publicidad de los medios masivos de
comunicación y la moda (ropa de "jean" para bebés, ropa
"sexy" para las nenas, etc.), entre otros factores, propician la
adultomorfización y la pseudogenitalización de los chicos, expulsándolos
precozmente de la infancia en pos de la idealizada adolescencia.
La actual aceleración de la crianza se ve impulsada
además, como se mencionó antes, por las necesidades personales de padres y
adultos que, presionados culturalmente, en muchos casos privilegian sus desarrollos
individuales por sobre la dedicación de su tiempo y disponibilidad afectiva a
los hijos.
Los Net vivieron una delegación precoz de las funciones
parentales de sus padres en otras personas, en instituciones, en un aparato de
televisión o, incluso, en el mismo niño quien pasa a ejercer sobre sí mismo una
suerte de "autocrianza".
La situación anteriormente descripta justifica la
frecuencia con que se detectan en la clínica psicológica, patologías
relacionadas, por un lado, con la pseudomadurez (poniéndose de manifiesto en
estos casos, los esfuerzos de sobreadaptación que deben realizar muchos niños y
adolescentes Net en la actualidad) y, por otro lado, con depresiones que cursan
con apatía, pérdida de la espontaneidad, reemplazo de los contactos sociales
por la televisión, la computadora o los videojuegos, trastornos del sueño
(especialmente hipersomnia) y de la alimentación (bulimia y/o anorexia con
edades de comienzo cada vez más tempranas) y problemas en el aprendizaje
escolar.
En ocasiones, los esfuerzos para adaptarse a un medio que
no satisface adecuadamente sus necesidades de dependencia afectiva, llegan
todavía más lejos, y es el niño (o el adolescente) el que pasa a sostener
emocionalmente al adulto.
En este sentido, tal vez uno de los motivos por los que,
en los sectores de buenos recursos económicos, se demora la salida de los
jóvenes del hogar paterno es que los hijos adolescentes cumplen el rol de
sostenedores afectivos de sus padres y funcionan como escuchas de los problemas
paternos.
Esta inversión del vínculo parento-filial suele hacerse
particulamente evidente durante los procesos de divorcio de los padres y en los
hogares uniparentales.
Por otro lado, la generación net lleva en sí
misma el vicio de la web. Los jóvenes net a veces no pueden
dormir por preocuparse por los e-mails que puedan llegar durante la
noche. Trabajan de 5 a 10 horas sin parar con la computadora sin fijarse en el
horario. Se desvelan muy frecuentemente trabajando con la computadora.
No están protegidos contra la información antisocial:
pornografía, armas, violencia, informaciones falsas, violencia verbal en la
comunicación en Internet. Por otra parte, tienen el conocimiento y la habilidad
suficientes para manejar la computadora y las informaciones tanto técnicas como
de tecnología. Tienen amigos y vecinos a través de Internet. No les interesa
tanto el que vive al lado de su casa o sus compañeros de escuela como los
amigos del espacio cibernético. Tienen problemas en su interrelación social
"cara a cara" y con el manejo de la "amistad".
Antes, las palabras en la conversación o en los escritos
eran la ventana para adquirir cualquier información. Después apareció la radio,
fue una ventana favorita durante mucho tiempo y luego la televisión. Pero
actualmente para los jóvenes su ventana es la computadora conectada con
Internet. Además ahora están armados con vídeo cámara, fax de alta velocidad,
computadora potente, multimedia, smartphones, etc.
Los net tienen mucho problema para aceptar la
autoridad, por lo tanto no quieren a los jefes y mucho menos los que no saben
de computación. Además entre los jefes ignorantes de computación y ellos no se
puede dar una buena comunicación por falta de un lenguaje común. Manejan
"otros lenguajes"; otros conceptos. De alguna manera ellos están
exigiendo el cambio y el desarrollo social de otras generaciones. No quieren
que sus actividades se vean limitadas por algún obstáculo. Quieren aprender,
actuar, desarrollar y realizar sus planes sin límite. Por ejemplo, prefieren
usar los programas de mensajería más rápidos, como el Messenger. El e-mail y
el servicio de mensajería Facebook tienen un límite de funciones, pero el Messenger ofrece
una comunicación sin límite de capacidad.
Los jóvenes net no se sienten contentos ni
satisfechos. Pasan mucho tiempo dedicados a los juegos electrónicos en la
computadora.
Una característica de esta Generación es que la mujer
brilla más que los hombres en el estudio y cada día las empresas prefieren
trabajar más con ellas que con personas del sector masculino.
En algunos estratos sociales en el campo de la pareja
también ellas comienzan a adoptar el rol dominante contra un hombre que acepta
el papel de sumiso